Todo comienza con una exhaustiva investigación de palabras clave. A partir de este análisis, debemos desarrollar una estructura de sitio web semánticamente correcto y la combinamos con una estrategia integral de marketing de contenidos que abarca todos los niveles del embudo de marketing de contenidos.
También debemos mejorar la configuración técnica, especialmente la cobertura del índice y la velocidad del sitio, optimizamos la experiencia del usuario para facilitarle al máximo la vida, y consideramos enfoques sostenibles y reputados para la construcción de enlaces.
Todo esto parece una locura, pero es más sencillo de lo que parece, si trabajas con empeño.
Hoy en día, para que una URL o una página en particular se clasifique bien para ciertas palabras clave en Google, se debe cumplir el objetivo del usuario o cubrir su intención.
Google mide esta «satisfacción» mediante métricas como el tiempo de permanencia en el sitio, el pago y el porcentaje de clics. Hay que analizar qué intención de búsqueda hay detrás de un grupo de palabras clave y nos aseguramos de que el contenido de la página sea el adecuado.
Usabilidad
Para facilitar al máximo la vida del usuario, es esencial que conozca a su grupo objetivo. A partir de este conocimiento, hay que crear el contenido, el diseño y las rutas de navegación.
Tras la investigación de palabras clave, la evaluación de los datos de análisis y el conocimiento de la ruta de búsqueda típica, se debe de determinar que hay que incluir en la navegación, cómo deben estructurarse los distintos tipos de páginas y qué puede aprender de la competencia.
Relevancia
La relevancia es y sigue siendo un factor central para los motores de búsqueda. Al principio de la campaña de SEO, realizamos una exhaustiva investigación de palabras clave como ya dijimos.
Volumen de búsqueda
Tipo de contenido
Formato del contenido
Enfoque del contenido
Tipo de medio
Clics por búsqueda y la ausencia de clics.
A partir del análisis de palabras clave, debemos de desarrollare una estructura de página ideal en torno a grupos de temas.
Esto hace que el sitio sea más fácil de navegar para los usuarios y crea relaciones semánticas entre los documentos para Google. El objetivo es convertir el sitio web o marca en una autoridad en su sector.
Contenido profundo
En los últimos años, ha quedado claro que Google prefiere, en general, los contenidos que no dejan preguntas sin responder.
A este tipo de contenido lo llamamos «contenido en profundidad». El objetivo es abarcar el tema con amplitud y profundidad. Por supuesto, el contenido debe estar escrito en el idioma del usuario, porque ¿de qué sirve la mejor información si el usuario no la entiende?
Experiencia, autoridad y confianza (E-A-T)
E-A-T es un criterio de evaluación de las directrices de Google Quality Rater para determinar la fiabilidad, la condición de experto y la autoridad.
Es la medida más importante para evaluar la calidad de la página (PQ). Aunque las directrices del Google Quality Rater no describen cómo funciona el algoritmo de Google, sí indican cómo debería funcionar en el futuro. Por eso nos esforzamos constantemente por mejorar su «puntuación E-A-T» y, por tanto, la calidad de la página percibida por Google.
Activos vinculados
La vinculación suele ser un proceso laborioso y tedioso, que en algunos casos puede ser incluso peligroso.
Un activo enlazable es un contenido que ha sido creado deliberadamente con la intención de generar backlinks, normalmente de otros sitios web de su nicho.
Dado que el contenido comercial rara vez es referenciado, debes pensar cuidadosamente en lo que los influenciadores de ese nicho están haciendo para generar backlinks.